domingo, abril 16, 2006
El Vía Crucis del Cerro los Placeres“Jesús replicó: crees por que me has visto. ¡Felices los que no han visto, pero creen.” Juan, capítulo 20, versículo 29. Muchos de nosotros hemos sido como Tomás, es por eso que en Semana Santa tenemos un tiempo de reflexión, tal vez no para todos, puesto que la tónica que a primado en nuestro país es la de irse de vacaciones en este tiempo tan reducido, y se han olvidado de las tradiciones propias del puerto en Semana Santa, que poco a poco mueren por falta de subsidio. Un ejemplo claro es el Vía Crucis del Cerro los Placeres, uno de los más antiguos, puesto que ya lleva representándose por 53 años. Todo comienza un mes antes, preparando los vestuarios, la escenografía y a los actores, muchos de ellos llevan realizando el papel por muchos años, y otros se han acercado tímidamente a la parroquia para poder representar algún papel en este gran Vía Crucis. Llega la tarde, y comienza la acción, todos se reúnen en la parroquia para recibir la bendición del Padre y Aurora Guzmán, la Directora, da las ultimas instrucciones: “tengan cuidado con la gente”, “no se olviden de lo que deben hacer”… Es la hora de la verdad, todos bajan con una gota de nerviosismo y conversando sobre lo que pronto deberán realizar, la gente se aglutina en la vereda, como si los que pasaran por la calle fueran estrellas de cine. En aquel momento me acordé de algunas palabras de Aurora Guzmán: “tengan cuidado con la gente”, y el nerviosismo también caló en mi, ¿qué iba a pasar?. Al llegar a la Avenida Placeres, el pueblo se detiene frente al proscenio, donde Pilato se encuentra parado junto a Jesús (Raúl Valdés), de un momento a otro, los Romanos cercan la vereda para que la multitud no se acerque a los actores e inunde el escenario, y así comienza la actuación. Jesús es condenado, el pueblo grita y le entregan la cruz, los golpes van y vienen, la gente trata de acercarse, pero no es posible por los aguerridos romanos que se encuentran a los costados. En la Avenida Matta, comienzan la estaciones, nada se pasa en alto , Simón de Cirene ayuda a Jesús a cargar la cruz y las mujeres lloran por la pronta muerte del Mesías. Al llegar a la Plaza de la Conquista, es crucificado junto a los dos ladrones, mientras que los soldados se reparten sus prendas, y María llora por la perdida de su hijo. Pero no todo se trata sobre la pasión de Cristo, la resurrección también tiene cabida, y vemos como Jesús sale del Santo sepulcro para presentarse ante toda la gente sorprendida que aplaude y grita de emoción. *Fotos por Mª José Veliz [Fotoperiodistas]
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