Don Maccullin
Uno de los más grandes fotógrafos de guerra de nuestros tiempos
Nacido en Londres en 1935. McCullin ha documentado durante treinta años los conflictos de las zonas más calientes del globo, mostrando los horrores de la guerra desde un punto de vista alejado de cualquier búsqueda estética. En 1959 es nombrado responsable del servicio fotográfico de la revista "The Observer" y en 1961 marcha a Berlín para documentar la construcción del Muro. En 1964 su trabajo de documentación de la guerra de Chipre le hace ganador del primer premio de la Fundación World Press de Amsterdam. En el mismo año se marcha a la guerra de Vietnam. Posteriormente cubre los conflictos de Nigeria (1968), Camboya (1970), Pakistán (1971), Uganda (1972), Medio Oriente en la guerra del Yom Kippur (1973) y regresa a Vietnam en 1975 para fotografiar la caída de Phnom Penh.
En una sociedad moderna, las imágenes tomadas por las cámaras, son el acceso principal a realidades de las que no tenemos experiencia directa. Tienen que ser imágenes, imágenes de este tipo, las que hagan que algo se convierta en 'real'. Para que una guerra, una atrocidad, una pandemia, o lo que se denomina un desastre natural se conviertan en temas de preocupación general, éstos tienen que llegar a la gente a través de diversos sistemas (desde la televisión y el Internet a los periódicos y las revistas) que difunden imágenes fotográficas a millones de personas.
No parece probable que los primeros fotógrafos de guerra - Roger Fenton, Alexander Gardner, Mathew Brady, Timothy O'Sullivan - pretendieran protestar sobre algo cuando fotografiaban cuerpos en los campos de batalla. Sin embargo, durante casi setenta años, es decir, desde la Guerra Civil española, cuando las principales premisas de la fotografía de guerra contemporánea fueron formuladas, los principales practicantes de la fotografía de conflictos y sufrimiento masivo - a quienes se considera que practican un tipo de periodismo - raramente se consideraron a sí mismos como observadores neutrales o distantes.
En esta gran tradición del foto-periodismo, en ocasiones denominada 'fotografía preocupada' o 'la fotografía de la conciencia', nadie ha superado - en su alcance, en su claridad, en su intimidad y su carácter inolvidable - la obra ejemplar y poderosa de Don McCullin.
Las fotografías de McCullin muestran a los soldados del estado moderno y eficiente de Biafra. La realidad de los soldados heridos, de la población civil hambrienta y de los niños muriendo.
No eran la primeras imágenes que mostraban el sufrimiento de Biafra pero muy probablemente fueron las que provocaron mayor horror y dolor. Esas fotografías produjeron el mayor número de donativos en dinero y desencadenaron las mayores manifestaciones en las calles de Londres.