Via Crucis Cerro Placeres
Fotos y comentarios:
Camila González
Luces tenues, siete y media de la tarde. Carabineros en motocicletas merodean las afueras de la Universidad Santa María. Después de cerca de un mes de ensayos y producción, el Cerro Placeres está listo para ofrecer al público porteño uno de sus más grandes logros, con más de cincuenta años de tradición: el via crucis.
Disfraces, iluminación, grabación y gran organización es lo que proyectan los miembros de la comitiva. Y no es para menos, cerca de mil personas asisten todos los años para presenciar esta gran obra teatral, repleta de pasión y dedicación.
Raúl Valdes, aquél que hace siete años interpreta a Jesús de Nazaret deja emocionado a todos con su gran interpretación del Nazareno. Desde su ardua caminata a la merced de latigazos, su crucificción y posteriormente la resurrección.
Finalmente, Aurora Guzmán, directora de la producción placerina, emocionada hasta las lágrimas agradece a todos la presencia, pide la usual colaboración voluntaria y cierra uno de los espectáculos más valiosos del patrimonio porteño.
Será hasta otro año.